Identificación

Identificación de recubrimientos y acabados de superficie

Nuestra experiencia de trabajo con un bien nutrido volumen de hierros arqueológicos, de diversa procedencia y antigüedad (prerromanos, romanos, tardoantiguos, medievales y modernos) nos muestra la existencia de un repertorio relativamente amplio, aunque limitado, de morfoestructuras de corrosión, susceptibles de ser acotadas para su estudio y caracterización. La cinética y evolución de estas morfoestructuras responde a tres conjuntos de variables: 1. El tipo de hierro y de su acabado superficial, 2. Las condiciones físico-químicas del enterramiento y 3. La antigüedad o el periodo de permanencia postdeposicional. Bajo la perspectiva de este análisis, aquí presentamos algunos ejemplos de la estrecha relación existente entre ciertos tipos de recubrimiento de superficie y el desarrollo de unos tipos morfoestructurales de corrosión que les son en buena medida deudores, permitiendo así su identificación.


Los puñales y tahalíes del grupo Monte Bernorio, con su marcada personalidad tecno-tipológica, resultan paradigmáticos a este respecto. La calidad excepcional de unas superficies originales en ocasiones magníficamente conservadas e inéditas en otros contextos arqueológicos, nos sitúa ante una singular tradición metalúrgica,  consistente en dar un acabado especial a las superficies férricas: su recubrimiento de magnetita, como fase final al conformado y al ensamblado, aunque previo a ciertas aplicaciones decorativas, mediante dos tipos o variantes técnicas alternativas: con o sin mediación de un substrato en base cobre.

Los primeros estudios que permitieron reconocer e identificar estos recubrimientos en la panoplia bernoriana, derivaron de los trabajos de conservación y resturación de los materiales procedentes de La Hoya, (Laguardia, Alava). Un monográfico recogía los análisis y las primeras conclusiones, Alonso, Cerdán, Filloy, 1999, «Nuevas técnicas….»

Posteriormente el Dr. Fernando Quesada nos pondría en el antecedente de un trabajo de Coglhan, nada menos que de 1956, donde se reconocían los recubrimientos simples de magnetita en dos ejemplares ibéricos.

Otras revisiones de materiales parecen indicar que estos acabados pudieron tener amplia representación en la metalurgia prerromana sobre diferentes modelos armamentísticos. En la necrópolis de La Hoya no sólo aparecen recubrimientos de magnetita en las armas de tipología Monte Bernorio. Y aunque la variante compuesta Fe/ CuSn/ Fe3O4 parece, de momento, ser exclusiva de este grupo, la variante simple, sin bronce subyacente, aparece en ejemplares de otras raigambres tipológicas. En conjunto se han reconocido pátinas de magnetita artificial, en las vainas y puñales de los tipos Quesada III, y todos los híbridos IV, V y VI, además de en los puñales de espiga, con sus vainas de cañas o cantonera de sección semicircular. Es indudable que todos estos ejemplares comparten unas técnicas peculiares de acabado superficial que otorga un color negro alas partes férricas;  y aunque no hemos tenido oportunidad de rastrear estas técnicas de recubrimiento en el mundo celtibérico propiamente dicho, particularmente en su repertorio de espadas de antenas atrofiadas, muchas de ellas provistas de decoraciones damasquinadas, creemos que es altamente probable su presencia, como así lo sugiere el amplio muestrario de diferentes tipologías que llevan este acabado y sí tienen buena representación en necrópolis celtibéricas.

Un comentario

16 12 2008
ANTONIO

ola acavo de encontrar una punta de lanza o eso parese en mi campo a 2 metro bajo tierra no he podido averiguar nada de ella por q no encuentro ninguna paresida por interne podriasi aydarme , tenog fotos si me dais una direccion os las podria mandar saludos desde sevilla.

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